Verano del Tea Party, ya están aquí. Pilar Velasco
Precisamente en estos días había estado pensando: Hemos sido testigos del fracaso del comunismo duro, pese a los remanentes de Cuba y Corea del Norte.
Precisamente en estos días había estado pensando: Hemos sido testigos del fracaso del comunismo duro, pese a los remanentes de Cuba y Corea del Norte.
Del mismo modo, estamos siendo partícipes del fracaso del Liberalismo duro, por más que Estados Unidos, el Banco Mundial y el FMI se obstinen en maximizar las ganancias en aras de maximizar la miseria, en eternizar los créditos, y en distribuir masivamente las pérdidas.
Y curiosamente, mientras vemos surgir por aquí y por allá pequeños visos de izquierdas globales, derechas moderadas, libres mercados con visión social, y lo que ahora se vienen a llamar "terceristas", que pese a su pujanza no cuajan porque la gente común ni los conoce ni les interesa conocerlos, decepcionados por una alternancia que una y otra vez los ha ilusionado y vuelto a desilusionar.
Así, mientras que las nuevas políticas de los últimos tres siglos parecen fracasar, es aterrador como, sustentados en ese fracaso, lejos de evolucionar y buscar nuevas fronteras, muchas personas se están refugiando en corrientes ultraconservadoras que, como lo demuestra el Tea Party, cada vez van tomando más fuerza.
Sarah Palin.